Inteligencia Emocional, Daniel Goleman.
Actualizado: 29 abr 2020
Creo que no hay mejor forma de comenzar este pequeño proyecto personal que con un clásico del management: Inteligencia Emocional (Daniel Goleman, 1995).

¿Cuál es la diferencia entre ser "listo" y ser "inteligente"? O mejor dicho, ¿por qué gente con una capacidad intelectual fuera de lo común no consigue escalar hasta lo más alto del escalafón social? Esta es una de las cosas que me han intrigado más desde mis primeros años de universidad. Cuando descubrí que en realidad este concepto de “ser listo” ya estaba acuñado —como Inteligencia Emocional— y decidí adentrarme más en este campo, todas mis búsquedas en Internet me llevaron al mismo lugar: la “Biblia” de la Inteligencia Emocional escrita por Daniel Goleman en 1995.
Emotional Intelligence fue un auténtico superventas y convirtió a Daniel Goleman en un gurú de la inteligencia emocional. Y con razón. Aunque el término no lo inventó él, en el libro, Goleman intenta explicar las relaciones entre la inteligencia emocional – la mente de las emociones- y el coeficiente intelectual – la mente racional- y cómo esta relación permite controlar las emociones y, por consiguiente, desarrollar la inteligencia emocional a través de los pensamientos.
Aunque en el ensayo se pueden encontrar ejemplos que a un lector del montón como yo le pueden resultar lejanos, como la gestión del estrés postraumático o la deriva de ciertos jóvenes norteamericanos hacia la drogadicción y el uso de armas, siempre se pueden obtener conclusiones útiles para gestionar las emociones en nuestro día a día.
Personalmente, las tres grandes lecciones que he extraído de esta lectura son:
Cúales son los sentimientos básicos que pueden invadirnos en algún momento: la ira, la tristeza, la alegría, el miedo, el amor, la sorpresa, la aversión y la vergüenza.
Cómo los pensamientos pueden modificar o modular lo que uno siente y cómo podemos aprovecharnos de ello. Es decir, cómo nuestra mente racional y nuestra mente emocional están interconectadas al igual que lo están la inteligencia emocional y el coeficiente intelectual.
Cuáles son las 5 competencias de la inteligencia emocional o interpersonal:
Conocimiento de las propias emociones
Capacidad de controlar las propias emociones
Capacidad de motivarse a uno mismo
Reconocimiento de las emociones ajenas
Control de las relaciones.